Hay un nuevo imputado por el atentado contra la fiscal de Corte y ya van seis
Se están periciando unos celulares incautados durante la detención de este hombre de 27 años para determinar si hay algún vínculo con el narcotraficante Luis Fernández Albín, referente de la banda de Los Albín.
La Justicia resolvió una nueva imputación vinculada al atentado contra la fiscal de Corte subrogante, Mónica Ferrero, ocurrido a finales de setiembre.
Se trata de un hombre de 27 años, que fue detenido en el barrio montevideano de Malvín en la noche del jueves, cuando manejaba un auto robado y fue atrapado luego de una persecución.
El hombre, a quien se le imputaron dos delitos de receptación agravada, intentó deshacerse de celulares, que fueron encontrados por la Policía y a los que se les están haciendo pericias para tratar de establecer si hay algún vínculo con el narcotraficante Luis Fernández Albín, referente de la banda de Los Albín.
Desde el comienzo de la investigación por el atentado contra la fiscal, que ya lleva seis personas imputadas, las autoridades apuntan a Fernández Albín, quien sería el autor intelectual del atentado a Ferrero.
El hombre de 37 años está libre desde el 21 de junio y tiene nexos con el narco uruguayo Sebastián Marset, prófugo de la Justicia desde que obtuviera un pasaporte durante el periodo de gobierno pasado.
En la madrugada del pasado 28 de setiembre, dos personas ingresaron al patio de la vivienda de Ferrero, realizaron al menos dos disparos con armas de fuego y se dieron a la fuga.
Durante su comparecencia este miércoles ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado, en el marco del tratamiento del proyecto de ley presupuestal, Ferrero agradeció a quienes se comunicaron con ella “por el triste episodio” y aseguró: “A mí no me mataron por 15 centímetros”
“Fue un hecho histórico para mi país lo que sucedió con esta funcionaria pública de la Fiscalía, que lucha contra el crimen organizado desde hace años”, dijo y añadió que “el crimen organizado no solo atacó” en su persona a la institución, sino que “mandó un mensaje terrorífico a todo el Estado, y eso no es menor”.