Investigación apunta a Luis Fernández Albín como autor intelectual del atentado a Ferrero

“No hubo intención de matar a la fiscal, sino de amedrentar a todo el sistema y a toda la institucionalidad”, informó el periodista Eduardo Preve.
En el día de hoy será imputado uno de los detenidos por el atentado a la vivienda de la fiscal de Corte subrogante Mónica Ferrero, ocurrido el domingo pasado. El acusado manejaba un Volkswagen Bora y ayudó a escapar a los delincuentes que ingresaron al patio de la fiscal, según informó el periodista Eduardo Preve en su espacio La Tapadita. Los delincuentes que entraron al terreno y efectuaron los disparos escaparon en una camioneta blanca, que posteriormente quemaron en las cercanías del Cementerio Norte de Montevideo.
La fiscal de Estupefacientes, Angelita Romano, imputará hoy al chofer del Bora, pero aún no ha sido posible identificar a las otras tres personas que se trasladaban en la camioneta.
Preve contó que la línea principal de trabajo de investigación de la Policía apunta a Luis Fernando Fernández Albín, quien sería el autor intelectual del atentado a Ferrero. El hombre de 37 años está libre desde el 21 de junio y tiene nexos con el narco uruguayo Sebastián Marset, prófugo de la Justicia desde que obtuviera un pasaporte en el periodo pasado.
Este sería el “pesado” de la familia Fernández Albín, según narró Preve, porque en el último tiempo se habría encargado de cultivar su vínculo con Marset. Luis Fernando no se ha dedicado al microtráfico, sino que ha trabajado en el acopio de droga que llega desde el exterior y, supuestamente, en el envío al exterior de esa droga.
Según la información con la que cuenta Preve, Luis Fernando se encuentra en Argentina y fue señalado como el autor intelectual del atentado contra el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) en diciembre de 2024. En febrero de este año, la Justica le concedió arresto domiciliario para cumplir el resto de su pena y se mudó a una casa en el barrio privado Colinas de Carrasco, donde la policía realizó un allanamiento en abril de 2025 y encontró un arma limada -sin número de serie, para evitar su rastreo- y fue remitido nuevamente a prisión, a un módulo de máxima seguridad.
Desde 2010 estuvo preso 15 años en diferentes etapas, en las que hizo las conexiones con Marset y acordó con él empezar a trabajar en el acopio de la cocaína en el país. A él se le atribuyen los últimos dos grandes cargamentos de droga que han sido incautados: los 2.200 kilos de cocaína en Punta Espinillos este año y la tonelada de cocaína que en setiembre de 2024 se decomisó en el puerto de San Luis.
La policía estima que es Luis Fernando quien está detrás del atentado a Ferrero porque en el último tiempo ha perdido “mucha droga”, según informó Preve. “No hubo intención de matar a la fiscal, sino de amedrentar a todo el sistema y a toda la institucionalidad”, agregó el periodista.
A su vez, Preve se contactó con Iván Leguizamón, experto paraguayo en tráfico de drogas, quien dijo que Marset es conocido en su país como “omelette”, porque él mismo se atribuyó ese alias en el intercambio con sus cómplices. “Cuando fue consultado por qué eligió ese apodo, él contestó que era porque tenía muchos huevos", explicó.
Leguizamón agregó que Marset es el sospechoso de ser el líder de una organización que utilizaba Paraguay para enviar cocaína boliviana a Europa y África. “El sería el jefe financiero de esa banda, quien negocia con los compradores y consigue los clientes”, complementó.