Triunfo de Milei

Casa: "La explotación de los recursos argentinos está completamente entregada a intereses de EEUU”

Casa: "La explotación de los recursos argentinos está completamente entregada a intereses de EEUU”
01 de noviembre de 2025

En términos legislativos, Milei no alcanzó una mayoría absoluta pero obtuvo una posición estratégica. “Con un tercio propio [del Congreso] puede sostener los vetos del presidente”, afirmó experto.

El triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de Argentina, con cerca del 40 % de los votos, reconfiguró el escenario político del país y abrió interrogantes sobre su impacto en América del Sur. En diálogo con La Rosca, el politólogo Mauro Casa analizó los alcances del resultado y los desafíos de gobernabilidad que enfrenta el oficialismo.

Casa explicó que se trató de una elección de medio término, en la que se renovó parte del Congreso nacional y algunas legislaturas provinciales. Señaló que “por primera vez en la historia, la provincia de Buenos Aires no votó junto con el resto del país”, una decisión del gobernador Axel Kicillof que buscó asegurar la victoria peronista en ese distrito. Sin embargo, pese a aquel resultado favorable al peronismo en setiembre, “lo más sorprendente de la noche fue que Milei ganó en casi todas las provincias”.

El analista destacó que la fuerza oficialista consolidó su posición gracias a la alianza con el PRO, el partido del expresidente Mauricio Macri. “El PRO ya no se presenta, sus candidatos están dentro de las listas de La Libertad Avanza”, indicó, a la vez que explicó que esa integración permitió al oficialismo tener presencia en las 23 provincias y, con ello, convertirse en la fuerza más votada.

En términos legislativos, Casa explicó que Milei no alcanzó una mayoría absoluta, aunque obtuvo una posición estratégica. “Con un tercio propio [el Congreso] puede sostener los vetos del presidente”, afirmó, y señaló que esa proporción le permite al Ejecutivo impedir que la oposición imponga leyes en el Congreso.

Según el politólogo, ese resultado deja “blindado” al gobierno, que es  “hiperpresidencialista”, y refuerza su capacidad de acción durante los próximos dos años.

En cuanto al panorama interno, consideró que “la derecha tradicional de Macri está en crisis y el PRO, como marca, ya no existe”. A su juicio, el fenómeno Milei refleja un desplazamiento global en el electorado conservador hacia opciones más radicales. “El centro político en Argentina ya no existe”, afirmó, con respecto a cierta debilidad de las fuerzas moderadas.

Con respecto a la situación económica, Casa señaló que el gobierno logró contener la inflación y estabilizar el dólar, pero a un costo alto. “La microeconomía está hecha pedazos”, advirtió, en referencia al cierre de comercios y al deterioro del poder adquisitivo de los hogares.

Además, añadió que el país enfrenta un endeudamiento sin precedentes y que “el Tesoro de Estados Unidos está comprando pesos para sostener el valor del peso argentino”, una intervención que calificó como inusual.

En el plano geopolítico, Casa sostuvo que el respaldo de Washington obedece a razones estratégicas. “[Donald] Trump considera que Milei es su aliado en el hemisferio”, explicó, y subrayó que el gobierno argentino se alineó desde el inicio con los intereses de Estados Unidos e Israel.

A cambio, añadió, “la explotación de los recursos naturales argentinos está completamente entregada a los intereses de los Estados Unidos”, especialmente en sectores como el litio y los minerales críticos.

El politólogo interpretó esta relación como una expresión del estilo personal del mandatario. “Milei es un fanático, un groupie de Trump y de [Benjamín] Netanyahu”, dijo, y añadió que “no pone los intereses nacionales ni del país” por delante.

Consultado sobre la reacción del electorado, Casa sostuvo que una parte importante de la sociedad privilegia la estabilidad. “Mucha gente habrá dicho: ‘Estamos en manos de Estados Unidos, pero al menos el dólar no se dispara’”, expresó para sugerir que el voto oficialista responde más al temor al retroceso que a la adhesión política.

Casa concluyó que el futuro dependerá del desempeño económico y de la duración del apoyo externo. En ese contexto, advirtió que si el respaldo financiero estadounidense se interrumpe, el equilibrio actual podría desmoronarse rápidamente.