Uruguay es un país “en el cual nos enteramos que el ausentismo escolar tiene los peores datos en décadas. Y capaz que lo más revolucionario, hoy, sea que los chiquilines y las chiquilinas vayan a la escuela”. La situación educativa del país fue una de las críticas al gobierno del precandidato a la presidencia por el Frente Amplio, Yamandú Orsi.
Pero no fue la única crítica a la gestión educativa de los actuales administradores. Porque se refirió a la frase “me quiero jubilar, no los aguanto más”, que maestras y docentes le repiten en distintas partes del país.
Además, recordó que más de 500.000 personas cobran menos de 25.000 pesos, las jubilaciones mínimas y los salarios mínimos están estancados, y la desigualdad crece.
“Un país donde las cúpulas del gobierno no atacan un tema tan delicado como la corrupción”, añadió. “Donde crece el narcotráfico y, llamativamente, las operaciones sospechosas de lavado de dinero cayeron, donde fue creado un artículo para que las operaciones en efectivo puedan ser de hasta 100.000 dólares a sabiendas de que el riesgo estaba ahí”, dijo en el capítulo de la transparencia.
También habló del caso de la Fundación A Ganar: “en plena pandemia el manejo de los recursos alimentarios para la gente está lleno de opacidad, no se sabe bien dónde fueron a parar millones de dólares en recursos”. Y pidió: “ojalá puedan aclararlo”.
“La sensación que nos queda es que, quienes se tienen que hacer cargo de estos temas, miran para otro lado”, reflexionó ante los militantes congregados en Progreso: “este es un país bastante más inseguro, más desigual, sin luz en el horizonte”.
“El Uruguay que queremos -expresó en el capítulo de las propuestas-, se refleja en nuestro programa implica atender varias áreas, hacer crecer la economía, potenciar la matriz de protección social, que la justicia sea efectiva”.
“El país que queremos tiene que hacer crecer la producción. Que un país que produce carne llegue a los 3 millones de terneros por año, multiplicar el área sembrada de arroz, mejorar el acceso a la tierra para los tamberos gracias a Colonización, potenciar la granja y proteger al pequeño productor con miras a garantizar la seguridad alimentaria porque “cuando un chico cae no se levanta más”.
“El que país que queremos tiene que poner recursos para la educación y la ciencia. Precisamos formar a los mejores orientales y recuperar a los que están afuera”.
“Jamás vamos a sentir vergüenza de pertenecer a esta fuerza política. Por allá, por octubre, van a empezar a sonar unas guitarras y, como decía Tabaré: ‘cuando empiece a amanecer y aclarar el horizonte…’, ahí podremos decir ‘festejen compañeros!’”, finalizó.
Carolina Cosse: el gobierno fue “duro con los débiles y suave con los poderosos”