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Ahora es leyenda

"Uruguay es más grande que cualquier jugador; a partir de mañana soy un hincha más", dijo Luis Suárez

Luis Suárez en su último partido. Foto: X de la Selección Uruguaya.

El último partido de Luis Alberto Suárez convocó a más de 200 periodistas acreditados y a miles al partido contra Paraguay.

Es que para el deporte más popular del mundo se va uno de los mejores jugadores del siglo XXI, el máximo goleador de una camiseta que ha sabido levantar copas mundiales y uno de los delanteros más talentosos que brilló con la recordada delantera junto a Messi y Neymar en un Barcelona que era una máquina goleadora.

También deja la Celeste el pibe que salió del potrero uruguayo del Urreta, que hizo las inferiores de Nacional y con 19 años apareció en el Groninger de Holanda donde hizo 15 goles en 37 partidos.

El Ayax - el equipo donde jugó y campeonó Johan Cruyff - se lo llevó. Allí hizo 111 goles en 159 partidos.

Este promedio le permitió en 2010 llegar al Liverpool de Inglaterra, donde hizo 85 goles en 133 partidos.

En Barcelona, a partir de 2014 hasta la temporada 2019-2020 alcanzó los 198 goles en 283 juegos. Cuando parecía que la carrera se truncaba tras una inamistosa salida del equipo catalán, recaló en el Atlético Madrid, equipo con el que ganó la Liga de España, con 34 goles en 83 partidos.

Desde Europa viajó a Sudamérica para volver a jugar primero en Nacional, el equipo de sus amores, donde fue campeón uruguayo y luego seguir en Gremio de Brasil, donde también siguió haciendo goles.

Actualmente juega en el Inter de Miami, junto a su amigo argentino, Leo Messi. Es el máximo goleador de Uruguay, con 69 goles y el segundo jugador con mayor cantidad de presencias, con 142 partidos, solo superado por Diego Godín, un contemporáneo.

Durante su trayecto con la camiseta celeste siempre clasificó a los mundiales y casi siempre hizo goles en esas competencias, algunos hasta emblemáticos, como los de la clasificación a octavos contra Corea del Sur en Sudáfrica 2010 y los dos contra los ingleses en Brasil 2014. Su magia fue tanta que hasta logró ser uno de los pocos jugadores en la historia del mundo que posibilitó entrar a semifinales de una copa mundial usando las manos sin ser golero... además del Diego.

Levantó la Copa América con Uruguay en Argentina 2011, donde brilló, tras dejar afuera al local, como otrora supo hacer esta casaca. Pero también hubo lágrimas con esta camiseta: eliminaciones tempranas en Copa América y una expulsión de un mundial y de un país, que mejor olvidar por hoy.

Después del partido contra Paraguay

Luego del partido contra la albirroja por las eliminatorias, que quedará en la estadística, el Centenario se olvidó del empate a cero y se vistió para despedir a uno de los tesoros del fútbol uruguayo.

Los miles de asistentes no se movieron y esperaron a ver el reconocimiento mundial a Suárez: por una larga fila de estrellas planetarias pasaron Neymar, Messi, Francescoli, Forlán, Maradona, entre otros, y el Loco Abreu que nos recordó cuando el Lucho "cagó a goles a Inglaterra".

Asistieron también a saludar y a reconocer el Maestro Oscar Washington Tabárez, el Ruso Pérez, entre otros exjugadores celestes, reconocidos entre la multitud... la hija de Walter Ferreira, el fisioterapeuta fallecido de cáncer que trató a Suárez previo al mundial 2014 y le ayudó a volver a recuperarse una lesión sufrida en la Premier League.

"Uruguay es más grande que cualquier jugador; a partir de mañana soy un hincha más y siempre agradecido al pueblo uruguayo", fueron las últimas palabras que dejó Luis Suárez desde el medio campo del Centenario, rodeado de su familia y de la hinchada incondicional.