Fuerza Aérea

Uno de los Hércules comprados por el Gobierno en 2020 se empantanó en el aeropuerto internacional de Artigas

Aviones Hércules Uruguay
Aviones Hércules Uruguay 07 de julio de 2022

El avión Hércules KC-130H giraba en U tras aterrizar en el aeropuerto internacional de Artigas. Pero detuvo su marcha porque su lado derecho quedó empantanado en la pista. Y no se movió más. Esta aeronave fue uno de los dos adquiridos en 2020 a España, tiene 49 años de servicio y costaron 22 millones de dólares.

Al momento de su compra, en 2020, los aviones tenían 17.000 horas de vuelo remanentes. La adquisición fue negociada por el canciller Francisco Bustillo cuando aún se desempeñaba como embajador en ese país y fue adquirido en modalidad de compra directa catalogada como secreta, recuerda un artículo del 25 de diciembre de 2020 publicado por El Observador.

"Se advierte que el Ministerio de Defensa del Reino de España no asume ninguna garantía respecto al material objeto del presente acuerdo", señalaron en su momento los escribanos del Ministerio de Defensa Nacional, Guzmán Terra y María Agustina Castillo, tal como indica la misma nota.

El ministro de Defensa Nacional, Javier García, aseguró que la compra de los aviones fue “excelente” y “envidiada” por otros países, por el buen precio de venta, según publicó EFE.

El avión tiene un costo de consumo de combustible histórico de unos 2.600 dólares por hora de vuelo, detalla el pedido de acceso a la información que remitió Gerardo Núñez a las Fuerzas Aéreas Uruguayas en 2020. La nave consume unas 4.000 libras de combustible por hora.

Como mantenimiento, requiere revisiones anuales por 200.000 dólares, e inspecciones mayores fuera del país, cada nueve meses, por 2 millones de dólares, además de los posibles imprevistos detectados. También fueron adquiridos repuestos por 1 millón de dólares.

El de Artigas está incluido en el Sistema Nacional de Aeropuertos Internacionales, pero no está incluida en la megaconcesión de seis terminales concretada en noviembre de 2021. El 10 de ese mes, el Gobierno concedió los aeropuertos de Rivera, Salto, Paysandú, Melo, Durazno y Carmelo, al grupo Eurnekian.