Este martes en Nada Que Perder, el periodista Eduardo Preve en su columna La Tapadita detalló una serie de elementos que conducen a pensar que la exfiscal del conocido caso Astesiano, Gabriela Fossati, protegió al presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Preve apuntó a desenmarañar el marco que se creó para que la justicia conociera los chats entre el mandatario y su exjefe de la custodia, Alejandro Astesiano, algo que la propia magistrada ha llamado como “una serie de Netflix”.
“Cada vez se conoce más información y en este caso información que parece comprometer mucho a la ex fiscal Fossati en su actuación en el caso en relación particular con el presidente de la República”, disparó el periodista.
En este sentido, recordó la vez que Fossati interrogó a Luis Lacalle Pou en la residencia de Suárez por algo más de veinte minutos. “Creo que hoy con el diario de lunes, viendo que la exfiscal es candidata en el Partido Nacional (para el Legislativo) al poquito tiempo de haber seguido fiscalía, bueno, ya ahora con el diario lunes sí podemos entender muchísima cosa de lo que pasaba en ese entonces”, sostuvo.
Relató que cuenta con 9 capturas de pantalla que se efectuaron del celular del presidente en los chats que mantuvo con Astesiano.
En la primera pericia del 26 de octubre de 2022 la fiscal excluye las conversaciones entre Lacalle Pou con Astesiano a pedido de Presidencia, aspecto que fue admitido por el propio mandatario el 29 de noviembre de ese año, cuando expresó que la misma noche en la que fue detenido el excustodio, llamó al entonces Fiscal de Corte Juan Gómez para manifestarle su preocupación por las conversaciones que tenía con Astesiano.
Luego se pericia de nuevo el teléfono de Astesiano y se recuperan los chats que había entre él y Lacalle Pou. Se entregaron el 8 de diciembre de 2022.
“Recuerdo la imagen del entonces ministro del Interior, Luis Alberto Heber, entrando a fiscalía. Creo que Heber fue acompañado por el entonces director de Policía Científica y le llevaba un pendrive con lo que supuestamente eran todas las conversaciones entre la calle y Astesiano. Pero, oh sorpresa, que cuando en la fiscalía se ponen a ver esa recuperación de esos chats, no había ningún mensaje, no había ningún audio, no había ningún documento, no había ningún video. Había registros únicamente de llamadas. Quedó en evidencia que el teléfono de Astesiano había sido manipulado y habían sido borrado expresamente los chats con el presidente de la república”, prosiguió Preve.
En ese marco comienza a haber presión pública ya que en paralelo surgía la información acerca del presunto espionaje contra los senadores del Frente Amplio, Charles Carrera y Mario Bergara, quienes habían denunciado al gobierno por el acuerdo firmado con la multinacional Katoen Natie, para prorrogar hasta el año 2081 la gestión de la Terminal de la Cuenca del Plata, entre otros escándalos.
“Habían comenzado a surgir algunas capturas de pantalla, de conversaciones entre Astesiano y el presidente, que no figuraban en la famosa recuperación de los teléfonos de Asteciano. Y ahí llegamos al 26 de diciembre. Donde la fiscal Fossati concurre a Suárez Chico.
Fiscal Fossati: “Gracias presidente por recibirnos. Usted sabrá, se imaginará que tenemos que preguntarle, hacerle algunas preguntas sobre Astesiano, sobre el vínculo que tenía con Astesiano y sobre todo lo que nos pueda aportar de lo que ya ha salido a los públicos a través de varias filtraciones y varias informaciones de prensa. Bien ¿Quiere que le pregunte en concreto o me quiere contar usted?”.
Preve señala que “esto ya pauta la relación entre la fiscal, ex fiscal del caso y el presidente de la república, que lo va a entrevistar, si quiere que le pregunte, usted relata. ¿Y por qué es importante? (…) a la fiscal se le ocurre en un hecho totalmente inédito para la justicia uruguaya (…) voy a citar al presidente de nuevo, o sea, el día siguiente, busque él en su celular algunas palabras claves que yo tengo pensada o que formó con su equipo y a ver si se deduce que podía existir alguna de estas cuestiones que habíamos hablado, si el presidente había estado al tanto de la formación del espionaje de Bergara y Carrera, si había estado al tanto de lo que había ocurrido con Abdala, si había pedido información de su ex esposa Lorena Ponce de León por un viaje”.
Es así que, cuenta Preve, que Fossati resuelve invitar al fiscal de corte Juan Gómez, al ministro del interior, Luis Alberto Heber, al director de policía científica, al presidente de la República, y un policía que era el que iba a tomar las actas.
“Ese es el 27 de diciembre, el día siguiente que ella se encontró con el presidente en Suárez y Reyes, que lo cita al presidente y a todas estas personas en la sede de Policía Científica ahí en la avenida San Martín 2676. Era una reunión que comenzó sobre la hora 20.30 y terminó sobre la hora 21.46 según las actas que pudimos acceder”, aseguró.
La exfiscal admitió esto en una reciente entrevista realizada en el programa Justos y Pecadores de los Medios Públicos, donde además explica que “quería preguntarle al presidente que buscara en su teléfono las palabras claves que a ella se le habían ocurrido que habían sido autorizadas por un juez y entonces bueno, le parecía interesante hacer esa reunión, una cosa totalmente inédita en la Fiscalía de Uruguay, en los interrogatorios”.
“Había un control de la información por parte del presidente de la República. Si bien ella estaba autorizada a buscar las palabras claves por un juez en el que le estuvo de acuerdo (…) lo extraño de todo esto es que después de una hora de búsqueda, únicamente se buscaron 50 palabras claves según el fiscal, que ella le iba dictando al presidente, que el presidente ponía en su teléfono Rapiña, Ferreira, Loli… Y le mostraba todo. Según ella le mostraba”, añadió el periodista.
De esa búsqueda de 50 palabras surgen las 19 capturas de pantalla, contenidos en un pendrive y a la fiscal se le entrega una única copia.
“No existe absolutamente nada trascendente”, concluyó.
Algunas capturas de pantalla del celular del presidente: