Con una movilización en reclamo de una ley de imprescriptibilidad para delitos sexuales contra niñas, niños y adolescentes, el Proyecto Ikove y diversos grupos de promoción de los derechos de las mujeres subrayó que, para el caso de Milagros Chamorro, quedó en evidencia la falla de todo el sistema.
Un punto de inflexión por el suicidio de Milagros Chamorro, joven de 30 años que fue violada en manada cuando tenía 15 años, en Maldonado, y cuyo caso no fue reabierto en los estrados judiciales ni atendido en centros de salud.
El hecho motivó la marcha que el grupo Ikove y otros colectivos de apoyo a los derechos de las mujeres realizaron en la avenida 18 de Julio, este lunes 4.
“Queda en evidencia la falla de todo un sistema y la violencia sexual y las manifestaciones de los daños que causan en ellas que terminan en femicidios o en este caso en un suicidio femicida”, explicó una integrante de Ikove a El País.
Uno de los postulados del grupo es la aprobación de una ley de imprescriptibilidad de los delitos sexuales cuando las víctimas sean niñas, niños y adolescentes.
El segundo punto que reclama el grupo son mejoras en el sistema de salud para que las víctimas y sobrevivientes de este tipo de ataques cuenten con salud mental de calidad.
“Milagros rompió el silencio, habló para buscar justicia para ella y para impulsar a que otras víctimas lo hagan. Desde Proyecto IKOVE nos comprometemos a llevar su fuerza siempre en nuestra lucha”, indica la convocatoria.
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