Siniestralidad laboral: un accidente fatal cada 12 días en la construcción

“Estamos hoy en una situación de extrema gravedad”, afirmó el presidente del Sunca, Richard Ferreira.
El reciente fallecimiento de un trabajador en Tacuarembó, mientras operaba una retroexcavadora en la planta de OSE, volvió a poner en agenda la discusión sobre seguridad laboral. Según el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), en lo que va de 2024 se registraron 13 muertes, lo que en 160 jornadas efectivas de trabajo, equivale a un accidente fatal cada 12 días.
El presidente del Sunca, Richard Ferreira, remarcó a Nada que perder que el sector atraviesa uno de los momentos más críticos de la última década y sentenció: “Estamos hoy en una situación de extrema gravedad”.
En ese sentido, sostuvo que el sindicato reclama acciones urgentes y recordó que entre 2011 y 2024 se contabilizaron 98 muertes en la construcción. También planteó que la política actual de prevención “no está dando resultados” y que debe profundizar en controles y formación.
Uno de los puntos señalados por el sindicato es la falta de fiscalización por parte del Estado. “Para nosotros es importante analizar que el propio Ministerio de Trabajo hoy está denunciando que cuenta con la mitad de los inspectores de que realmente necesitaría”, advirtió Ferreira.
Según explicó, el recorte presupuestal en el periodo anterior impactó directamente en la cobertura de los cargos de inspectores, lo que dificulta verificar el cumplimiento de la normativa vigente.
Además, el dirigente sindical insistió en propuestas históricas de los trabajadores de la construcción, como la creación de una fiscalía especializada en accidentes laborales y la aprobación de una ley nacional de salud y seguridad en el trabajo. “Creemos que en definitiva esto significaría un avance sobre el objetivo de una mayor exigencia”, expresó, al tiempo que reclamó la actualización del registro de empresas infractoras, ya que, según dijo, hay compañías con antecedentes graves que igualmente licitan con el Estado.
En tanto, el inspector general de Trabajo, Luis Puig, reconoció a Nada que perder que la siniestralidad es alta y que en muchos casos las muertes “son totalmente evitables, si se cumpliera la normativa”.
Además, recordó que la caída en altura es la principal causa de accidentes en la construcción y, al respecto, explicó: “No solo el cinto [de seguridad], es el arnés, es un lugar seguro de anclaje. No lo podés anclar en una baranda, tenés que anclar en un lugar seguro que pueda soportar el peso de un cuerpo en caída libre”.
En 2012 se registraban 52.000 accidentes laborales al año, con un promedio de 52 muertes, mientras que en 2017, tras la aprobación de la ley de responsabilidad penal empresarial y nuevos decretos de seguridad, los accidentes descendieron a 38.000 y las muertes a 32.
“La sola discusión del proyecto de ley y posteriormente la aprobación instalaron un tema que no formaba parte de ningún resumen anual”, destacó Puig. Sin embargo, desde 2021 los números volvieron a crecer, y en 2024 se llegó a unas 40.000 denuncias de siniestros.
El inspector remarcó la necesidad de un cambio cultural y señaló: “el Estado tiene una bajísima percepción del riesgo, cosa que estamos tratando de cambiar”, ya que “el Estado tiene la obligación de proteger a sus trabajadores”. La precarización laboral también influye: trabajadores contratados por día o por tarea priorizan conservar el empleo por encima del cuidado de su salud, lo que los hace más vulnerables.
Por su parte, el presidente del Banco de Seguros del Estado, Marcos Otheguy, coincidió en que la siniestralidad ha aumentado entre un 20 % y un 25 % en los últimos años. Atribuyó este incremento a factores como la reactivación de la actividad tras la pandemia, un mayor nivel de formalización del empleo y, principalmente, “un afloje de los controles que es lo que ha detectado el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social cuando asume”.
Otheguy subrayó que no existen datos actualizados de accidentes posteriores a setiembre de 2024, lo que dificulta diseñar políticas preventivas. En este marco, destacó la necesidad de contar con información confiable y en tiempo real: “Un observatorio permite tener información a tiempo real, información actualizada, disponible para aquellos que toman decisiones”. Según adelantó, la creación de este observatorio de accidentes de trabajo y enfermedades está en proceso y se prevé que quede operativo el próximo año.