“Si no les gusta, que renuncien”; el ataque del ministro de Educación, Pablo da Silveira, a 50 inspectores de primaria

Ante el pedido de respaldo que 50 inspectores realizaron al sindicato de los maestros, que buscan no participar más en los cursos vía Internet para realizar tutorías a directores de escuela sobre la reforma educativa, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, fue enfático: “si no les gusta que renuncien, que dejen de cobrar y que hagan lo que quieran”.
Esta semana se conoció la carta que unos 30 inspectores de primaria remitieron a la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), quienes pidieron respaldo para renunciar a los talleres virtuales que la Administración Nacional de Educación Pública (Anep) realizan para explicarles a los inspectores distintos aspectos de la reforma educativa que será implementada en 2023.
En la misiva, los inspectores se fueron de los cursos con “mucha confusión y escasa información”. “Asumir tutorías de otros colegas requiere de una preparación y conocimiento profundo de esos documentos de la transformación curricular”, señalaron en la carta, difundida el martes 25 por Ademu y por El País.
Un día antes del paro nacional de toda la educación uruguaya contra la reforma, el presidente de la Anep, Robert Silva, advirtió en diálogo con la prensa que la participación en la reforma es una “obligación inherente al cargo” y advirtió sanciones si se concreta la medida.
Con el correr de los días, se sumaron más docentes a la posibilidad de renunciar. Mientras el consejero votado por los docentes, Julián Mazzoni, afirmó que 81 directores se encuentran en la misma condición, la Federación Uruguaya de Magisterio elevó el número de inspectores que quieren renunciar de 30 a 50. En total, hay 270 inspectores, con lo cual exponerse de esta forma fue catalogado como “valiente” por la otra consejera del orden docente en la Anep, Daysi Iglesias.
Este viernes 28, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, dijo a Del Sol FM: “Esos señores cobran todos los meses a cambio del cumplimiento de ciertos deberes funcionales; si no les gusta que renuncien, que dejen de cobrar y que hagan lo que quieran”.
Confirmó que “obviamente se está en un proceso de elaboración, se van cumpliendo etapas”. Para Da Silveira, los opositores “son los de siempre”, y se apoyó en la idea de una mayoría silenciosa que respalda los cambios.