El conjunto de aspectos del Proyecto Arazatí-Neptuno incluye desde el lugar hasta la gestión, pasando por los impactos o el modelo de negocios. El gobierno saliente quiere firmar el contrato, los gobernantes electos van a estudiar las alternativas planteadas por el actual Ejecutivo y recibirá a los ambientalistas.
Fue una muy buena reunión de trabajo, calificó Sánchez sobre las carpetas de informes para avanzar en la transición de gobierno. La reunión con el secretario de Presidencia saliente, Rodrigo Ferrés, ocurrió sobre la calurosa tarde de este jueves 16.
La transición sigue dentro de carriles normales e institucionales, con un trabajo abierto y con tranquilidad, definió Sánchez.
El tema arriba de la mesa es el Proyecto Arazatí. El gobierno entrante tiene diferencias, admitió Sánchez. Entre otras, la toma de agua, opiniones sobre impactos ambientales, el pólder, el modelo de negocio, la gestión, etcétera.
En la jornada se acercaron más elementos y nuevas alternativas a algunas partes del proyecto, para ver si se levantan las observaciones.
Pero el gobierno actual es responsable hasta el 28 de febrero y el entrante a partir del 1º de marzo.
“Hoy nos presentaron algunos elementos que vamos a analizar; cuando tengamos una opinión, la vamos a dar. Es un hecho de responsabilidad que, frente a algunas alternativas planteadas, que las estudiemos”, concluyó.
Uruguay necesita de un buen diálogo sobre la infraestructura para el agua potable, no se puede hacer “sobre las apuradas”, dijo Sánchez.
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