A 20 años del plebiscito que consagró al agua como un derecho humano en la Constitución y estableció su manejo exclusivamente público, participativo y sostenible, en la organización REDES – Amigos de la Tierra alertan que el ‘proyecto Arazatí’ implicará “bajar nuestros estándares de agua potable a los que estamos acostumbrados”, señaló la activista Selva Ortiz en INFO 24.
La activista ambiental explicó que “el principal aspecto por el que entendemos que esta planta potabilizadora que propone el gobierno para instalarse en Arazatí está mal”, es que supone “una falsa solución a la problemática del agua, es porque es una planta que no va a dar agua potable la mayor parte de los días del año”.
Ortiz precisó que la planta de Arazatí “no va a dar agua de calidad, vamos a tener que bajar nuestros estándares de agua potable a los que estamos acostumbrados, y una muestra muy significativa fue la crisis hídrica”, cuando “tomamos agua del río De la Plata 50 quilómetros entrando al río Santa
Lucía, y vimos los problemas que tuvimos con la potabilización de esa agua”.
“Nosotros venimos siguiendo este proyecto Arazatí, entendemos que tiene muchísimas objeciones ambientales, además de que son privados” quienes “la van a hacer, la van a administrar”, objetó.
Esto último “fue lo que el pueblo uruguayo dijo que no quería más hace 20 años porque el agua no es una mercancía, es un derecho, y por lo tanto tiene que ser gestionada por personas públicas estatales como lo definimos en esa Constitución”.
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