Uno de los escenarios más complejos del presente es el de la zona ártica, donde confluyen intereses militares, políticos y económicos de las grandes potencias afectando a muchos otros países. Hasta el momento, los hielos del sur no se mencionan entre los grandes ejes conflictivos del mundo, pero ello será por poco tiempo. La Antártida tiene riquezas apetecibles para muchos por lo que el actual estatus de lugar de paz, sin guerras ni extractivismo difícilmente se mantenga mucho tiempo. Para los países del sur, el tema es de alta relevancia y merece se atendido con tiempo y de manera estratégica.