Este viernes en Nada Que Perder de M24 estuvo la economista especializada en pobreza y desigualdad, Maira Colacce, donde habló acerca de la pobreza infantil, en un escenario donde en la actualidad existen 60 mil niños menores de 7 años que viven bajo la línea de la pobreza.
Recordó que la pobreza en el primer semestre del año pasado fue en el entorno del 10% de los hogares, mientras que en menores de 6 años trepa al 20% y en menores entre 7 y 17 años se ubica en el 18%.
Estas diferencias se explican en cómo se mide la pobreza, es decir los ingresos que se perciben los hogares, donde se pone todo en una misma bolsa y de divide en partes iguales entre todos los miembros del hogar.
“Si hacemos eso estamos diciendo que todas las personas necesitan lo mismo y hay bastante información de que niños y adolescentes no requieren esa misma necesidad y por eso hay una parte que tiene que ver con la medición (…) estamos en cierto sentido sobreestimando la pobreza infantil. Hicimos algunos ejercicios alterando esos supuestos, igual la estructura de edades se mantiene: los hogares que tienen niños y adolescentes tienen menor acceso a recursos que los que tienen otros hogares”, explicó.
“También es esperable que los hogares que tienen niños, tengan mayores niveles de vulnerabilidad. También tiene que ver con que los hogares con niños tienen menor acceso a recursos, porque el hecho de tener hijos es una restricción muy importante para el empleo, casi exclusivamente para las mujeres, lo cual implica que un hogar que un día va a tener un hijo, tiene una probabilidad menor de poder acceder a un empleo y a uno de menor calidad”, detalló.
Consultada acerca del compromiso del gobierno que anunció en 2021 que destinaría 50 millones de dólares para primera infancia, consideró que hubo “un montón” de restricciones en términos de la ejecución de ese plan.
“Las transferencias destinadas a niños y adolescentes son bastante más reducida que las transferencias que tenemos en otras políticas como jubilaciones y pensiones. Po eso cuando miramos pobreza monetaria estamos mirando ingresos y los niños y adolescentes lo que consumen del Estado son bienes y servicios como escuela, Caif”, indicó.
En tanto, señaló que el programa Uruguay Crece Contigo que viene de gestiones del Frente Amplio (FA), resulta “muy interesante” porque “tiende a atacar de forma multidisciplinaria los problemas que se encuentran en la infancia”; “los Caif son una política impresionante que este año cumplió 30 años y que tuvo una expansión muy grande y que ahora empieza a tener nuevos centros que se están empezando a abrir a partir de los convenios PPP de la gestión pasada”.
Señaló que esto “no va a alterar la pobreza infantil porque no juegan sobre los indicadores que medimos en hogares respecto a pobreza infantil”.
Y agregó: “si pensamos cuál es la principal política para atacar la pobreza infantil son las políticas de empleo. La principal fuente de ingresos en hogares con niños es el empleo, aún en aquellos que reciben transferencias. Es lo que modifica la pobreza infantil en cómo la medimos. Si nos vamos a otro tipo de indicadores como son la pobreza multidimensional, ahí empezamos a ver la satisfacción de las necesidades de niños y adolescentes en términos de las dimensiones que definamos”.
Respecto a la “pobreza multidimensional”, aseguró que se visualiza en la población en general como en los menores de 18 años es que la satisfacción directa “se mueve mucho más lento” que los indicadores de pobreza monetaria.
Por otro lado, remarcó que la desigualdad en la actualidad está “básicamente estancada”, pero advirtió que son indicadores de “difícil movimiento” porque requiere afectar la parte baja y alta de los ingresos.
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