La Justicia argentina condenó a 10 años de cárcel a Sabag Montiel por intento de asesinato a Cristina Kirchner
La condena fue por los delitos de “intento de homicidio agravado por mediar un arma de fuego”, “portación de arma de guerra sin la debida autorización legal” , a la que se sumaron 4 años por “tenencia de material de explotación sexual infantil”.
La Justicia argentina condenó este miércoles a Fernando Sabag Montiel a 10 años de prisión y a Brenda Uliarte a 8 años por el intento de homicidio contra la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1° de setiembre de 2022 frente a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
Las penas fueron dictadas por los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari, del Tribunal Oral Federal N.º 6, quienes resolvieron por unanimidad.
En el caso de Sabag Montiel, la condena fue por los delitos de “intento de homicidio agravado por mediar un arma de fuego”, “portación de arma de guerra sin la debida autorización legal” y “tenencia de material de explotación sexual infantil”.
La pena se unificó con una condena previa de cuatro años por posesión de material de abuso infantil, lo que eleva la sanción total a 14 años de prisión.
En tanto, Uliarte fue considerada “partícipe necesaria” del ataque y su pena se unificó con otra anterior, por lo que alcanzó ocho años y dos meses de cárcel. Los fundamentos del fallo serán dados a conocer el 9 de diciembre.
El juicio oral comenzó en junio de 2024 y contó con el testimonio de 157 personas.
Sobre el ataque
El ataque contra Fernández de Kirchner ocurrió la noche del 1° de setiembre de 2022, cuando la entonces vicepresidenta saludaba a simpatizantes frente a su domicilio. En ese momento, Sabag Montiel se acercó entre la multitud, apuntó con una pistola calibre 22 a escasos centímetros de su cabeza y gatilló. La bala no salió porque no había sido colocada en la recámara.
El episodio fue registrado en video y difundido de inmediato. Los militantes presentes redujeron a Sabag Montiel y lo entregaron a la policía.
Durante el proceso, Sabag Montiel admitió su intención de matar a la exmandataria. “Porque es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, declaró, según recoge El País de Madrid. En sus dichos anteriores al juicio, sostuvo: “Yo la quería matar”, y afirmó haberse sentido “humillado” por ser vendedor ambulante de “copitos” de azúcar, oficio que compartía con Uliarte, cuando antes había tenido "un buen pasar económico”