El presidente de Colombia declaró que “son preocupantes” los informes de los veedores de su país en las elecciones de Ecuador y afirmó que “no hay elecciones libres bajo estado de sitio”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, señaló este martes en su cuenta de X que “los informes de los veedores colombianos en las elecciones de Ecuador son preocupantes”. Petro afirmó que “no hay elecciones libres bajo estado de sitio” y aseguró que el gobierno de ese país “debe entregar las actas de cada mesa para ser verificadas”.
Con este mensaje, Petro no reconoce la victoria del actual presidente, Daniel Noboa, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador llevadas a cabo el domingo 13 de abril. Según el Consejo Nacional Electoral, Noboa ganó la contienda con el 55,6 % de los votos, frente a la candidata izquierdista Luisa González que obtuvo el 44,4 %.
"Los informes que recibo son preocupantes. Leonidas Isa, candidato indígena, fue detenido unos días antes. Las zonas de mayoría de la oposición fueron puestas bajo estado de sitio y control militar dos días antes de las elecciones", dice uno de los mensajes publicados por Petro. “Las cosas deben aclararse al máximo, solo así tendré la seguridad de no equivocarme”, puntualizó, equiparando la situación ecuatoriana con la ocurrida en las elecciones de Venezuela el año pasado.
La reacción del presidente colombiano ha generado confusión, dado que su canciller, Laura Sarabia, había reconocido el resultado en un posteo de X: “Felicitamos al nuevo presidente de la República del Ecuador, Daniel Noboa”. “El hermano pueblo de Ecuador puede siempre contar con Colombia para trabajar juntos por una América Latina libre, soberana y en paz”, destacó.
Los presidentes latinoamericanos Yamandú Orsi de Uruguay, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Gabriel Boric de Chile, Javier Milei de Argentina y Santiago Peña de Paraguay reconocieron el resultado y saludaron al gobierno electo. También lo hicieron las misiones de observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), aunque realizaron críticas.
Desde la misión de la OEA indicaron que el sistema ecuatoriano debía resolver “la inequidad entre los candidatos” que pudo derivar en “el uso indebido de recursos públicos y del aparato estatal con fines proselitistas”. Desde la misión de la UE consideraron necesario "delimitar claramente los papeles de candidato y de presidente”, para evitar extralimitaciones.