En los primeros dos meses del año se acumularon 15 conflictos relacionados a despidos en la industria uruguaya, recordó el legislador.
El diputado frenteamplista Gabriel Otero recordó en diálogo con INFO24 las advertencias que realizó por la falta de respuestas del gobierno de Lacalle Pou ante la crisis industrial: “la administración pasada estaba de espalda a situaciones graves que estaba atravesando la industria láctea y la cárnica”.
Otero sostuvo que estos problemas se agravaron en los primeros meses del año, cuando se registraron “más de 15 conflictos relacionados a despidos". Entre ellos, el cierre de Yazaki, en Colonia, por el cual “los trabajadores y sindicatos recibieron un ataque increíble por parte de una patronal que se fue y con el eco de ‘peores americanos’, en referencia a la frase artiguista”, denunció.
Otros asuntos relevantes en la industria láctea se desencadenaron por la falta de soluciones, dijo Otero: “en Cerro Largo se perdió la cuenca lechera” a partir de la crisis en Coleme y la competencia brasileña, cuyos productos se venden en frontera a la mitad de precio.
Adelantó que los trabajadores de las plantas afectadas accederán a un seguro de paro especial, pero esta no es una situación sostenible en el tiempo. “Hay que pensar cómo ser parte de las inversiones que no están llegando, en 2023 bajó la inversión extranjera en Uruguay un 30%”, advirtió.
Conflictividad en Paysandú: frigorífico Casablanca retomará actividad, Paycueros en alerta
El frigorífico Casablanca comenzó a recibir ganado y está en condiciones de iniciar la operación industrial, tras la estafa de Conexión Ganadera que afectó a varias empresas del sector, informó Otero en la entrevista. Esta solución llegó a partir de la mediación de los ministerios de Trabajo y de Ganadería, destacó el diputado.
Sobre la situación de Paycueros, el legislador expresó que está “en alerta”, en el marco de un sector que emplea a 1.500 obreros. La industria textil fue muy rica décadas atrás que hoy necesita la reconversión de sus trabajadores. “Ahí viene la otra parte del compromiso de este gobierno, que es buscar nuevos destinos y de qué manera el trabajo de los uruguayos pueda llegar”, sintetizó.
Consultado sobre las críticas de empresarios acerca de la normativa que regula la relación laboral y los costos que deben afrontar los empleadores, Otero recordó que el razonamiento “no puede ser un análisis tan lineal” debido a que “Uruguay no es un país caro y es un país que tiene condiciones para sus trabajadores”, en un mercado laboral de 600.000 personas que cobran menos de 25.000 pesos.