El equipo designado de Ambiente estudia un documento elaborado por el ex gerente general de OSE, Danilo Ríos. Allí identifica como distintas a la búsqueda de una nueva fuente de agua para el área metropolitana y la necesidad de construir una planta.
El docente del curso de Potabilización de Aguas de la Facultad de Ingeniería, Danilo Ríos, redactó un informe denominado "El proyecto Neptuno y el río Santa Lucía como opciones para fortalecer el abastecimiento de Montevideo", en el cual señala que construir otra planta y disponer de otra fuente son temas independientes con diferente grado de urgencia” y que no hay condicionantes que obliguen a resolverlos al mismo tiempo.
El dato recabado por El Observador, que accedió al texto, identifica en la represa Casupá como la obra más urgente. Lo que necesita el sistema metropolitano es una nueva fuente de agua bruta que alimente a la planta de Aguas Corrientes.
Otro asunto es la necesidad de una nueva planta potabilizadora. Esto debería evaluarse en función de tres perspectivas. La primera es la cantidad de agua, la segunda es su calidad y la tercera pasa por su seguridad.
En la comparación entre el Río de la Plata y otros puntos de la cuenca del río Santa Lucía, la solución por el estuario cae, según el especialista.
El gobierno ya anunció que firmará el contrato para avanzar con el Proyecto Neptuno. Si se concreta, Ríos presentó dos modificaciones posibles. La primera es correr el punto de la toma hacia el oeste para eludir la salinidad. La segunda, que OSE opere este sistema; el contrato establece que lo gestionarán privados.
Y como alternativas, plantea el documento una nueva planta con toma de agua en Casupá, para bombear agua hacia Cuchilla Pereyra. La segunda opción es una planta nueva pero en el Paso Severino y bombeo hacia Cuchilla Pereyra. Y la tercera alternativa es una nueva planta en cualquiera de los dos puntos mencionados y desviar el arroyo Canelón Grande.
Pero en cualquier caso, la planta en Casupá es la base de cualquiera de estos planes.