Ante la proximidad de las elecciones nacionales, donde se habla de tanto cambio, invitamos a reflexionar sobre la importancia de la revolución que impulsamos y dejamos que suceda en cada persona.
El mundo adulto tiene mucho para trabajar sobre este plano, en sí mismo primero para intentar ayudar a las niñeces y adolescencias.
Quizás las revoluciones empiecen por aceptar con humildad que la historia no empieza con nuestro arribo a ella.