Son dos patrullas oceánicas (OPV, por sus siglas en inglés), que serán de la Armada Nacional. El astillero es la empresa Cardama.
El Estado uruguayo tenía previsto desembolsar un monto de 82 millones de euros para adquirir dos buques, con un plazo de entrega de 18 meses para el primer barco y 12 meses, desde ese momento, para el otro, aunque previo a su fabricación Cardama estaba obligada a presentar una garantía de reembolso por el 100% del pago del primer anticipo de los dos buques y otra garantía de fiel cumplimiento por el importe del 5% del total del contrato.
La primera estaba concluida, pero la segunda se demoró, lo cual provocó que el presidente del astillero español, Mario Cardama, viajara a Montevideo dos semanas atrás para reunirse, entre otros, con autoridades de Abitab para acceder a un préstamo de 4 millones de euros que puede ser utilizado como aval ante el Estado uruguayo, consigna Búsqueda.
El tema está siendo analizado por la firma uruguaya. El 8 de agosto pasado el ministro de Defensa, Armando Castaingdebat, indicaba que el tema debía concluirse en los próximos días.