La Secretaría Antilavado sugiere “vaciamiento" de la empresa ante ganancias millonarias e irregulares de sus dueños.
El fiscal antilavado Enrique Rodríguez cuenta con “elementos suficientes” para imputar a Pablo Carrasco, su esposa Ana Iewdiukow y Daniela Cabral, la viuda de Gustavo Basso, propietarios de la empresa Conexión Ganadera. En su columna La Tapadita, en Nada que perder, el periodista Eduardo Preve adelantó que Rodríguez cuenta con las pruebas suficientes para demostrar delitos de estafa y apropiación indebida, mientras reúne elementos para formalizarlos también por los delitos de lavado de activos y asociación para delinquir.
Preve recordó que el caso Conexión Ganadera constituye "la mayor estafa privada en la historia del país", con 4200 ahorristas que perdieron 405 millones de dólares.
En un informe preliminar de la Secretaría Antilavado sobre Conexión Ganadera, se señala que “el hecho de que la empresa haya priorizado el pago de utilidades” mientras enfrentaba un escenario desfavorable “comprometió la estabilidad financiera” y generó “una erosión gradual de sus recursos”, lo que sugiere “un posible vaciamiento de la empresa”. El informe primario agrega que “los registros contables no reflejan un nivel de actividad económica” acorde a los montos denunciados por los damnificados, “lo cual plantea dudas sobre los estados contables”.
Según declaró a la Fiscalía el contador responsable de la empresa, Juan Carlos Santeugini, Conexión Ganadera “funcionaba como comisionante y no recibía dinero de los inversores”. De esa manera “le cobraba un 3% de comisión” a la otra empresa del grupo, Hernandarias XIII, así como a los arrendatarios de los campos. No obstante, era Conexión Ganadera la que figuraba en los contratos con los clientes.
A Rodriguez le sorprende que en los últimos cuatro años, aún cuando la empresa estaba en declive, se hayan distribuido “75 millones de pesos” en ganancias a los matrimonios Basso y Carrasco. A su vez, en este período la empresa “perdió el 50% de sus activos”, pero seguía pagando muchas utilidades a sus dueños, con menos ganado, menos arrendamientos y menores comisiones, según apunta el fiscal.
En la columna de Nada que Perder, Preve resalta que en los estados contables no aparece la deuda del frigorífico Casa Blanca, la empresa que recibió de Basso 27 millones de dólares en calidad de préstamo. “Esta deuda es la que lo llevó a cerrar, dejando 400 trabajadores desempleados”, remarca Preve. Este pasivo de 27 millones de dólares no aparece en los estados contables de Basso ni de Conexión Ganadera, agrega.
El frigorífico Casa Blanca al momento de su cierre adujo una deuda con Basso de 27 millones de dólares, que no figura en los estados contables personales, ni de ninguna de las empresas. Para aclarar esta situación, este viernes 11 declarará en calidad de indagado su gerente general, Carlos Fuidio.