Argentina analizada

¿Cómo queda el mapa político argentino luego de las elecciones del domingo, es un cambio de ciclo político?

Publicación de periódicos un día después de las elecciones argentinas. Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS
Publicación de periódicos un día después de las elecciones argentinas. Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS 24 de octubre de 2023

El análisis del doctor en ciencia política y docente de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Franzé, delineó en M24 no solo el recorrido desde las elecciones generales del domingo pasado hacia el balotaje argentino del 19 de noviembre, también el nuevo mapa político que se abre tras este ciclo electoral.

Primero señaló que el resultado del domingo 22 de octubre fue “positivo” porque estaba en juego el pacto democrático de 1983 (año de la salida de la dictadura argentina y presidencia de Raúl Alfonsín). Recordó que uno de los candidatos con mayor cantidad de votos cuestionó ese pacto, en referencia al 30% que sacó Javier Milei (La Libertad Avanza).

También señaló al repunte de Sergio Massa de la última semana como un hecho que no es nuevo y que no es difícil de explicar. Si bien se habla de la excepcionalidad del peronismo, subrayó que la población también vota por “el mal menor”.

A esto sumó el rol del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que consideró fundamental para el triunfo de Massa, asó como el efecto movilización tras las PASO, con una participación mayor del kirchnerismo y que recogió el oficialismo. Si gana Massa, Kicillof se podría ubicar como uno de los principales líderes de la centroizquierda argentina. De algún modo ambos están destinados a jugar un papel importante, estimó.

“Cuando dijo (Massa) ‘la grieta se murió’ hubo aplausos”

El peronismo está vivo. Así se expresó Franzé consultado por el futuro de esa corriente histórica de la política argentina. De esto ha dado pelea clara este domingo y este peronismo que encabeza Massa vuelve a la renovación de los 80, con similitudes al de Cafiero, más social cristiano, orientado al pacto social y político, con un toque “desarrollista” y que, aquí está el problema político y programático, deberá resolver su relación con Cristina Fernández, dirigente que consideró “letal” para el presidente actual, Alberto Fernández.

Hay un retorno a la idea de la transversalidad, originaria del kirchnerismo de Néstor Kirchner, la ampliación de derechos, y va a tener que alearse de aspectos como el modo de gestión del poder, del abroquelamiento sobre los principios y del rechazo a lo distinto, que Franzé caracterizó en las presidencias de Cristina Fernández.

Es decir, sintetizó, la negación de la grieta. Es el retorno de cierto peronismo clásico, que incluye una idea de comunidad (la familia, el papa Francisco), que Massa utilizará como otra forma de marcar distancia con Javier Milei.

También observó un abandono de ciertas figuras y simbolismos, con palcos y balcones, banderas y rituales propios centrados en la identidad partidaria. Massa se subió solo y brindó un discurso mesurado, presidencialista, con un toque de emoción, cosas relacionadas a ubicarse como un candidato “antigrieta”. Los otros dos candidatos se ubicaron en el lugar contrario, recordó.

Cuando dijo “la grieta se murió” hubo aplausos. Esto marca sintonía y es una declaración riesgosa que fue refrendada por la militancia del núcleo duro, un signo muy importante hacia el futuro, expresó el entrevistado.

Lo que está en juego es ese 24% que votó a Patricia Bullrich

En cuanto a la conformación de la centroderecha, Franzé dijo que lo más característico de la candidatura de Milei fue su estancamiento en el 30%. Subrayó el cambio de discurso en la misma noche de la elección: pasó de “mis valores no se negocian” a “yo vengo a dar por terminado el conflicto y las agresiones”, cuando el único que agredía era él, dijo.

Más allá de todo esto, lo que está en juego es el 25% que votó a Bullrich. En ese marco, hay dos sensibilidades, dentro de las cuales destacó la de los radicales, que son más bien progresistas y que fue el partido más insultado por Milei. Volver de eso es muy difícil, estableció. Para Franzé hay que observar ver qué pesa más en ese electorado progresista no peronista de cara al balotaje.

Hay una diferencia importante, pero me sorprendería más que gane Milei a que vuelva a ganar Massa, sintetizó.

¿Un nuevo mapa político argentino?

Durante la entrevista, Franzé reflexionó sobre la gran renovación de los partidos políticos argentinos. Según su criterio, se formará una nueva coalición electoral, con mucha ciudadanía que volverá a eso que representa el peronismo hoy, una centroizquierda conformada a partir de los últimos años. Si tiene un discurso abierto, tolerante, convocante y transversal, se retornaría hacia cierto kirchnerismo original.

Por el otro lado, se iría coaligando una nueva derecha, con la dificultad de la fusión entre Milei y el macrismo por la falta de orgánica del primero, algo necesario para el largo plazo.

Lo más lógico es que finalicen la formación de estos dos sectores que surgieron inicialmente como antinomia peronismo-antiperonismo hacia una centroizquierda-centroderecha.

Cristina Fernández, Mercosur y después

Sobre el lugar de Cristina Fernández, recordó las palabras de Felipe González: los ex son como jarrones chinos, son lindos pero la gente no sabe dónde ponerlos. Fernández es un gran cuadro político pero no encontró su lugar. O quizás no quiso encontrarlo, repasó. El problema es que no ejerza un rol de supervisión o instale una segunda línea dentro del peronismo que sea capaz de mover los peones en las cámaras y los ministerios, o que no se sienta solidaria con el propio gobierno, estimó de cara a un posible gobierno massista.

Se trata de encontrar un lugar. En función de la causa y el espacio que representa, debería hacerlo en pos de los beneficios de la causa, sintetizó Franzé.

En cuanto a la política internacional argentina, Franzé puntualizó que Massa tendrá mayor vocación con el Mercosur y ya cultivó buenas relaciones con Estados Unidos durante su trayectoria política. Mauricio Macri en su gobierno dejó de lado el Mercosur para concentrarse hacia la Alianza del Pacífico. Si Milei cumple con lo que dice, el Mercosur le debe parecer “socialista y diabólico”. No creo que apoye esa formación mercosuriana, que es clave para Argentina incluso por cuestiones de la moneda, finalizó.