Andrade: "Es necesaria una institucionalidad mucho más agresiva para el acceso al suelo urbano"

El senador del FA presentó un proyecto de ley para “simplificar el proceso de expropiación” de viviendas vacías. En Uruguay hay 97.000 padrones vacíos sin explicación.
“Necesariamente tenemos que discutir la reforma urbana”, manifestó el senador del Frente Amplio Oscar Andrade, con el fin de abordar la “segregación territorial” que afecta a los países de América Latina, incluido Uruguay, generadora de violencia y otros males como la “infantilización de la pobreza”.
En diálogo con Nada que perder, el senador aseguró que el neoliberalismo se expresa en “la forma cruenta” en que “construye la ciudad”, como cuando “expulsa al pobre a la periferia”. En Montevideo, explicó, hay menos población que hace 40 años, pero la periferia registró un aumento del 80% de habitantes.
En este contexto, Andrade presentó un proyecto de ley para “simplificar el proceso de expropiación” de viviendas vacías y atender de ese modo el acceso al suelo urbano. Según detalló, en Uruguay hay 97.000 viviendas abandonadas sin explicación (esta cifra no incluye las de segunda propiedad, por ejemplo), que en el caso de Montevideo se encuentran mayoritariamente en la zona céntrica.
Andrade explicó que en el país existe una “gran disfuncionalidad” entre las normas existentes sobre este asunto, por lo que se requiere que los gobiernos municipales y departamentales contribuyan a acelerar el proceso de expropiaciones por deudas compensables, es decir, la facultad que tiene el Estado de expropiar inmuebles que presentan deudas con el fisco.
“Las experiencias piloto nos demuestran que poco es mucho”, afirmó Andrade en alusión al proyecto de fincas abandonadas del período 2017-2019 en Ciudad Vieja, mediante el cual se alcanzaron 63 expropiaciones de fincas “con deudas muy altas”. Con estas medidas, aseguró, se resolvió la vivienda para 1.045 cooperativistas.
Para Andrade, este ejemplo pone de manifiesto que la potencialidad de esta política “es alta”, pero es necesario “construir una institucionalidad mucho más agresiva que piense el acceso al suelo urbano”, según dijo, para “confrontar” la segregación territorial en lugar de profundizarla, como ha ocurrido sobre todo con las políticas de vivienda desarrolladas entre 1990 y 2005.
Insistió en que si se coloca “el tema estructural del derecho a la vivienda” con la fuerza suficiente se podrían utilizar estos miles de padrones “para cartera social de vivienda, para vivienda subsidiada”, entre otros. Si no existe “una política agresiva en lo estructural”, remarcó Andrade, el esfuerzo queda “solamente en apagar el incendio”.
