"Si no colocamos el desarrollo por encima del crecimiento, el país puede evolucionar económicamente pero los frutos de esa evolución se quedan en una minoría privilegiada", expresó el dirigente sindical.
El integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, Sergio Sommaruga, definió al reciente congreso de la central sindical como una "escuela de democracia participativa y deliberativa" y destacó la "unidad en la diversidad" que caracteriza a la organización de trabajadores en Uruguay.
En diálogo con Info24, el dirigente mostró su conformidad con el resultado del XV congreso del PIT-CNT llevado a cabo la semana pasada, que definió la conformación de su Mesa Representativa por voto secreto y directo, con la participación de más de 1.100 delegados de distintos sectores de actividad pública y privada.
"El Congreso es una escuela de democracia participativa y deliberativa, es una pequeña ágora democrática", afirmó. Sommaruga destacó que Uruguay es uno de los pocos países del mundo que tiene un movimiento sindical único: "Estamos todos y todas dentro de una misma casa, dentro de una misma estructura, y por lo tanto hay que saber gestionar esa diversidad".
Como corolario de este proceso deliberativo, apuntó Sommaruga, fue adoptado -por nueve de cada 10 integrantes del Congreso- un documento con un conjunto de medidas para dar "soluciones concretas a problemas concretos", que será presentado al gobierno nacional.
Entre esas propuestas figura la convocatoria por parte del PIT-CNT de un proceso multipartito "para discutir el Uruguay del futuro", planteando una estrategia de desarrollo nacional. En ese sentido, señaló la necesidad de "cambiar el chip" en cuanto a la "macroconducción" del proceso social y económico del país, definiendo qué roles juegan la sociedad, el Estado y el mercado.
"Hay evidencia de que cuando el mercado tiene la conducción del proceso social y económico de un país, no se resuelven los derechos postergados de las grandes mayorías", enfatizó. Y lo ejemplificó con un dato local: "El 1% más rico es poseedor de la misma cantidad de ingresos mensuales que el 50% más pobre". "Si no colocamos el desarrollo por encima del crecimiento, el país puede evolucionar económicamente pero los frutos de esa evolución se quedan en una minoría privilegiada", sentenció.